Dexter (Levy Cash) y Sheldon (Seth Gamble) son unos geeks pringaos que no consiguen ligar. Para conseguir cumplir sus fantasías, deciden crear una chica mediante su ordenador y su gran colección de porno.
Como se adivina por el argumento, BoobScience es la parodia porno de la serie de televisión juvenil (antes película) "Una chica explosiva" ("Ciencia loca" en Hispanoamérica y "Weird Science" en versión original). Aquí todos los deseos de los chicos están enfocados al sexo y las mujeres que les gustan están entre las pornstar jamonas de grandes tetas y las chicas XL, mujeres sexys, calientes, con muchas curvas y un extra de carne.
La película tiene muy buen ritmo, el argumento justo para darle comicidad y coherencia a todo, varios gags trillados pero efectivos y cinco contundentes escenas de sexo. Tenemos a los protagonistas cumpliendo sus fantasías sexuales, aprendiendo a complacer a una mujer, montando un fiestón en su casa, haciéndose los tipos duros ante unas chicas y fastidiando a los que les hacen la vida imposible, todo gracias a los poderes de la tremenda Mandy (Daphne Rosen), creada con la más alta tecnología casera.
Daphne Rosen sabe que lo primero que debe hacer es enseñar a los chicos a complacer a una mujer, por lo que se monta un lésbico digital con la popular Maggie Green, que se estrena en esta película con su primer lésbico hardcore.
Poco tarda en llegar la segunda escena, en la que Seth Gamble (que es el que mejor actúa de todos) se tira a Contessa Rose, una novata que se esmera en el oral y que cabalga con todos sus kilos sobre el tirillas de Gamble.
A su amigo le ponen las negras, y Mandy le consigue una con unas tetas naturales más grandes que su cabeza que le enseña lo que es gozar. Gamble ataca de nuevo con una buena escena con la también novata Eva Notty, otra chica de enormes tetas naturales.
Pero la película deja para el final la mejor escena, unas dobles parejas en una fiesta con los dos amigos, Daphne Rosen y Angel Gee, escena donde no faltan las cubanas y que tiene su punto cumbre con en anal y la posterior doble penetración de Rosen.
Lo mejor: que no es una parodia más de esta moda infernal, sino algo fresco y sin pretensiones
Lo peor: que si no te gustan este tipo de chicas, no tienes nada que hacer
