Mission Ass-Possible (Ettore Buchi, 2011)

'Mission Ass-Possible' es la primera de una larga lista de películas que Ettore Buchi y Magik View Entertainment han producido para Private, que andaba necesitado de sangre fresca. La compañía sueca recupera las grandes producciones argumentales, el lujo y el sexo duro con chicas de infarto, eso sí, sin grandes historias como las de antaño.

Y es que 'Mission Ass-possible', para variar, es una parodia. El español Toni Ribas se pone en la piel de Ethan Cunt (atentos al juego de palabras) con la misión de infiltrarse en un crucero de lujo donde viajan los principales capos mafiosos a nivel internacional. Boicotear la reunión y hacerse con el control del entramado será casi un paseo para Cunt, eso sí, un paseo lleno de sexo.

La presentación es realmente buena, con suspense, acción y buena realización, mientras vemos como Cunt y sus complinches suplantan la identidad de los malos de turno y se infiltran en el crucero. Luego la trama flaquea al centrarse la atención en una eterna partida de poker. Y para aliviar el tedio de una sesión de poker sin emoción y nada trabajada, Bucci nos va introduciendo una buena serie de escenas sexuales.

   

Funciona realmente bien la primera, en montaje paralelo con la presentación de personajes, con un Ian Scott (el gran capo) sometiendo y violando analmente a una encantadora Brooklyn Lee. Nataly Vonn (que también recibe por detrás) y Blanche se tiran a un texano Mick Blue y, acto seguido, Tarra White, de dominatrix algo descafeinada, hace lo propio por todos sus orificios con Antonio Ross.

Toni Ribas, pese a ser el protagonista, se queda con una escena bastante convencional en la cubierta con Kortney Kane, e Ian Scott repite con la sensual Sophia Santi en una escena sin tampoco mucha relevancia. Mucho mejor resultado tiene el número entre Dona Bell, Jon Jon y Mr. Pete, el más carnal de la pelicula, en el que Bell mantiene como una campeiona un gran duelo con los dos sementales con doble penetración incluida.

  

Tras el númeo de Santi, la película termina con la obligada orgía que aúna a Kortney Kane, Melanie Memphis, Antonio Ross, James Brossman y Mick Blue, un número que cierra la película con bastante fuerza con una doble penetración de la joven Melanie.